La elección del país de procedencia del menor es una de las primeras decisiones importantes a las que se enfrentan los adoptantes
La elección del lugar de procedencia del menor es una cuestión de vital importancia a la hora de adoptar. Además, es una de las primeras decisiones que hay que tomar, ya que hay que indicarlo cuando se está realizando el Certificado de Idoneidad.
Uno de los primeros factores que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar el país de la adopción es asegurarse de que, en el mismo, exista un Organismo Oficial que tenga competencia para tramitar las adopciones internacionales.
Asimismo, las características del país de origen del niño, es decir, el idioma, la cultura o el clima, deben ser del agrado de los solicitantes, no sólo porque a la hora de recogerlo y ultimar los tramites legales sea necesaria la estancia en el país, sino porque el niño habrá nacido allí y por lo tanto, será portador de unas características que conviene que guarden cierta afinidad con las de los futuros padres. Además, hay que barajar que parte del mundo nos conviene más para simplificar, abaratar o acortar los trámites.
Por último, es conveniente acudir a la Entidad Colaboradora de Adopción Internacional (ECAI) que trabaje en el país elegido para recoger información sobre las particularidades de los procesos de adopción en ese país.
En ocasiones, los solicitantes no pueden seleccionar el país que más les atrae, ya que los requisitos para la adopción no cuadran con el perfil que presentan. De hecho, en casos especiales la lista de países para adoptar se reduce significativamente. Por ello, es importante tener en cuenta las exigencias de los distintos lugares de adopción.
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